Oso hormiguero gigante Myrmecophaga tridactyla Linnaeus, 1758

De hábitos terrestres y nocturnos, el oso hormiguero gigante habita las selvas y sabanas boscosas de Sudamérica. Puede alcanzar, descontado la cola, 180 centímetros de longitud, y un peso de entre veinte y treinta kilogramos. El pelaje es largo y fosco excepto en la cabeza, es de color grisáceo con una "V" negruzca y líneas blancas. La cola, que pueden medir un metro de largo, tiene unos pelos tan largos, que arrastran por el suelo; presenta bandas plateadas y tonos castaños, negros y grisáceos.

La cabeza del oso hormiguero tiene forma de huso y sirve de vaina a una lengua viscosa de casi un metro de longitud. No tiene dientes. Los ojos son pequeños y poco desarrollados, siendo el olfato su principal sentido.

Sus extremidades son cortas, macizas, y armadas de garras terribles. Las patas posteriores son plantígradas. Las delanteras tienen cuatro dedos cuyas garras pueden medir quince centímetros y son accionadas por unos músculos especiales que no se aflojan ni después de la muerte del animal.

Se alimenta exclusivamente de hormigas y termitas. Destroza los hormigueros y termiteros con sus garras y atrapa a sus presas con su larga lengua untada de una saliva viscosa.

Vive solitario o en parejas y realizan largos movimientos en busca de alimento. Es capaz de atravesar a nado ríos de notable anchura.

La gestación dura 190 días y la cría suele ser única. Viaja sobre el lomo de la madre durante casi todo su primer año.

Su área de distribución comprendía originalmente América Central y del Sur, desde Belice hasta Uruguay, pero prácticamente se ha extinguido de todo Centroamérica y su mayores poblaciones se encuentran en el Chaco de Paraguay y Bolivia.

Rev: marzo-10