Pez rata Uranoscopus scaber

El pez rata resulta inconfundible: su cuerpo es macizo y se va estrechando hacia la cola, desde una enorme cabeza, ancha y gruesa, acorazada con placas dérmicas y espinas venenosas, con la parte superior plana; la boca está en posición vertical y está dotada de pequeños dientes cónicos en las dos mandíbulas. Los ojos son pequeños y se sitúan en la parte plana de la cabeza.

Es de coloración parda con muchas manchas claras. El dorso es más oscuro que la región ventral. La aleta dorsal es negra. Alcanza los 30 centímetros de longitud.

Aparece por las costas africanas y europeas del océano Atlántico, y por el Mediterráneo, puede llegar a ser común, a profundidades entre 5 y 50 metros.

Es un mal nadador, de manera que caza a sus presas, normalmente crustáceos y otros peces, al acecho. Se entierra casi completamente en el fondo, y despliega un apéndice largo y carnoso que tiene en la mandóbula inferior con el que atrae a sus curiosas víctimas.