Cicindela maroccana Fabricius, 1801

Todo el cuerpo de este "escarabajo tigre" es de coloración verdosa con manchas y zonas de color bronce, rojizo u óxido, y diversos puntos blancos de contorno irregular y perfilados en color negro sobre los élitros.

En su cabeza, destacan sus fuertes mandíbulas y sus grandes ojos, que denotan que estamos ante un depredador activo, que suele capturar sus presas a la carrera, pues son capaz de correr a una velocidad sorprendente. También vuelan con facilidad, aunque este recurso suelen emplearlo cuando se sienten amenazados.

Las larvas, también depredadoras, suelen emboscarse en pequeños agujeros en terrenos arenosos.

Las hembras, que lucen un par de puntos negros en el pronoto, depositan los huevos en pequeños agujeros que abren en el suelo con el extremo de su abdomen, para lo que se yerguen en una posición casi vertical.

El doctor Serrano dejó zanjada la cuestión sobre si se trataba de una especie distinta de cicindela común, al comprobar que poseen distinto número de cromosomas que además son morfológicamente distintos.

Rev: febrero-09