Parafraseando a Alberto Soler Sarrió, psicólogo valenciano, estas serían algunas de las estrategias necesarias para favorecer el esfuerzo en los niños y niñas:
- Ofrecer un modelo adecuado que puedan imitar.
- Ser pacientes y constantes. Que las consecuencias a sus conductas sean predecibles y razonables, no castigar "en caliente" por conductas incorrectas.
- No convertirse en su esclavo; ellos deben cumplir con sus obligaciones, la familia no puede ceder a sus caprichos.
- Averiguar los motivos que les mueven a esforzarse. El reconocimiento de la familia o del profesorado, la imagen que dan a los demás, el propio hecho de acabar la tarea, etc. son en muchas ocasiones motivos que les mueven a esforzarse.
- Estimular la independencia y autosuficiencia de forma progresiva.
- Ser firmes y exigir que se esfuercen.
- Proponer tareas adaptadas a sus posibilidades, procurando que obtengan éxito en los resultados.
- No admitir que dejen tareas o cosas por terminar.
- Permitir que participen en el planteamiento de las metas, que deben ser a corto plazo, concretas y fáciles de controlar por el adulto.
- Estimular el respeto por todos los bienes. Que sean conscientes del esfuerzo que ha costado conseguirlos y que colaboren en su mantenimiento y cuidado.
- Facilitar que se propongan pequeños retos: aficiones, colecciones, etc. que impliquen esfuerzo y constancia, y no permitir que los abandone al primer contratiempo.
-Procurar que los trabajos que se le encargan tengan una dificultad progresiva. Prestarles ayuda siempre que sea necesario, pero sin hacer por ellos lo que pueden hacer por sí solos.
- Habituarles a adquirir compromisos y cumplir con ellos, ayudándoles a trazar un plan con los pasos a seguir.
- Animarles para que tomen sus decisiones y sean consecuentes con ellas.
- Estimular su autocontrol. Procurar que dominen sus impulsos, que aumenten su capacidad de espera ante determinados acontecimientos.
- Que toleren las pequeñas frustraciones y sean capaces de demorar las gratificaciones.
- Aprovechar las circunstancias cotidianas para que observen el esfuerzo necesario para conseguir logros.
- Que conozcan la utilidad del trabajo de las personas.
- Procurar que tengan experiencias de satisfacción y alegría por el trabajo colectivo realizado.
- Alabar sus logros siempre que hayan realizado un esfuerzo.
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