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A. Acceso directo al teclado

Este apartado recoge cuestiones relacionadas con la capacidad física del usuario frente al manejo del teclado. Se valora el acceso con mano, cabeza y pie. En cada caso podemos encontrar un acceso directo o a través de alguna ayuda técnica

  • Mano     
    • Directamente con uno o más dedos
    • Con ayuda para independizar un dedo
    • Con puntero
  • Cabeza     
    • Con la nariz
    • Con varilla bucal
    • Con licornio frontal o mentoniano
  • Pie
    • Con los dedos
    • Con puntero

El profesional debe valorar previamente cual será el tipo de acceso más adecuado tanto para mano, cabeza o pie. Una vez tomada esta decisión debe centrarse en completar el cuestionario ALBOR para ese caso.

Es importante que la valoración se haga respetando las indicaciones dadas en Preparación de la sesión de valoración: apoyo de muñecas, posición del teclado, etc.

Cuándo debe valorarse

En el uso del teclado se valorará primero acceso con mano, luego con cabeza y por último con pie. Es obligatorio realizar la valoración de acceso con mano al teclado, puesto que el teclado es un elemento imprescindible en el uso del ordenador y el acceso con mano es el más estándar.

Si no es posible realizar este acceso con mano, directamente con los dedos o con el uso de una ayuda técnica (ayuda para independizar un dedo o puntero), se pasará automáticamente a la valoración del acceso al teclado con la cabeza. Además, será obligatorio realizar la valoración con cabeza cuando el acceso con mano no se haya estimado eficiente. Se considera que el acceso al teclado es eficiente cuando:

  • no hay cansancio precoz
  • se realiza con suficiente rapidez para las necesidades del usuario
  • no hay movimientos involuntarios al teclear
  • se recupera la posición de reposo

Cuando el acceso al teclado con mano es eficiente no se permite la valoración con cabeza o con pie, puesto que siempre debe seleccionarse el acceso más estándar. Pero si aun así se desea forzar una valoración con cabeza o pie puede hacerlo contestando negativamente a alguna de las cuestiones mencionadas, por ejemplo, a la pregunta sobre la rapidez al teclear en función de las necesidades del usuario.

La valoración con pie será obligatoria cuando el acceso al teclado con cabeza tampoco sea eficiente, pero será opcional realizarla siempre que el acceso al teclado con mano no sea eficiente.

En la siguiente tabla se resumen los casos en que la valoración es obligatoria u opcional.

 ObligatorioOpcional
Valorar Mano Siempre
Valorar Cabeza No eficiente con mano Nunca
Valorar Pie No eficiente con cabeza No eficiente con mano

Qué se valora

La mayoría de las cuestiones que deben plantearse en el uso del teclado afectan a cualquiera de los modos de acceso. Estas cuestiones se pueden agrupar en: estimación de alcance, detección de dificultades al pulsar una tecla y valoración global del movimiento. Las variaciones únicamente determinan si el acceso se realiza con ayuda o sin ella.

Alcance de las teclas
 ManoCabezaPie
Letras, Escape y teclas de función X X X
Teclas de movimiento del cursor X X X
Teclado numérico X X X
Dificultades al pulsar una tecla
 ManoCabezaPie
Efecto repetición X X X
Pulsaciones no deseadas X X X
Pulsaciones repetitivas X X X
Pulsaciones simultáneas X X X
Mantener pulsación X X X
Dificultades en el acceso global
 ManoCabezaPie
Movimientos involuntarios X X X
Recuperación de la posición de reposo X X X
Cansancio X X X
Rapidez X X X
Tipo de acceso
 ManoCabezaPie
Acceso con una mano X
Acceso con dedos X X
Acceso con la nariz X
Acceso con ayuda técnica X X X
Capacidad para mirar a la pantalla y al teclado X X

La valoración global del movimiento es muy importante, pues aunque no obligue a descartar el uso del teclado sí puede marcarlo como poco recomendable. La primera cuestión que debe plantearse es la capacidad del usuario para recuperar la posición inicial o de reposo. Esto incluye liberar la tecla y recuperar en todo el cuerpo la postura de partida. Téngase en cuenta que cuando el usuario no consiga recuperar la posición de reposo puede impedirse su capacidad de teclear o reducir la velocidad, limitar la visión de la pantalla, aparecer un gran cansancio y producirse lesiones al haber adoptado malas posturas o realizado movimientos inadecuados. Por tanto, se deberá consultar con el terapeuta las causas a fin de encontrar una vía de solución: corregir la posición del cuerpo, cambiar la localización del teclado, colocar sujeciones corporales adicionales, entrenamiento de ese movimiento, etc.

La presencia de movimientos involuntarios en otras partes del cuerpo cuando se teclea es un parámetro clave para no recomendar el uso del teclado. En cualquier caso, antes de contestar positivamente a esta cuestión deberá consultar con el terapeuta si dichos movimientos se pueden permitir dentro del proceso de rehabilitación integral, ya que ciertos tipos de movimientos involuntarios no afectarán a esta tarea.

Respecto a la valoración global del movimiento cuando se accede con cabeza se tendrá que indicar la capacidad para:

  • Recuperar la posición erguida de la cabeza
  • Girar la cabeza de un lado a otro sin que se extienda un brazo y flexione otro
  • Extender la cabeza hacia atrás sin que se extiendan los brazos
  • Flexionar la cabeza hacia abajo sin que se flexionen los brazos

En cuanto a la valoración del alcance debe tenerse en cuenta que se puede valorar por separado el acceso a la zona central (espacio, borrar, escape y funciones) y el acceso a la zona de teclas con flechas de dirección y a la zona del teclado numérico. De esta forma, aunque el usuario no tenga acceso a todo el teclado podrá ofrecerse una opción de acceso restringido o acceso con un teclado reducido.

Además, durante la valoración la posición del teclado puede modificarse si se comprueba que el usuario tendrá un problema de alcance global a todo el teclado pero puede hacerlo a estas zonas específicas.

Además, en la valoración con cabeza y con pie tendrá que considerarse la capacidad para mirar alternativamente al teclado y a la pantalla. (Es fundamental que los dispositivos estén colocados correctamente para minimizar el esfuerzo necesario).

La valoración del cansancio y la rapidez es sumamente subjetiva, por lo que la opinión del usuario debe prevalecer. Téngase en cuenta que cuando desde el punto de vista del usuario un acceso se considere cansado o lento será obligatorio valorar otros tipos de acceso, por lo que se dará al usuario la oportunidad de comparar la eficiencia que obtiene con cada uno de ellos. Por ello, como ya se ha comentado, cuando el acceso al teclado con mano es eficiente no se va a permitir la valoración con cabeza o con pie, puesto que siempre debe seleccionarse el acceso más estándar, pero si aun así se desea realizarla puede hacerlo contestando negativamente a la pregunta sobre la rapidez. Por ejemplo, puede ocurrir que el acceso con mano sea posible pero la eficacia es mejor en el acceso con cabeza, por lo que será interesante valorar ambos accesos para que se recomiende el más eficaz.

Por último, cuando se determina la capacidad para mantener la pulsación debe tenerse en cuenta que se hace de cara a valorar la posibilidad de usar el teclado como ratón, manteniendo la pulsación hasta que el puntero alcanza el objeto deseado y liberando en ese momento la tecla. Por ello, es importante contestar a esta pregunta valorando fundamentalmente la precisión con que se libera la tecla y el cansancio que produce este control.