Diagnóstico
Niño con parálisis cerebral y deficiencia mental. Presenta dificultades en el movimiento de manos, no puede señalar con el dedo. Puede mover voluntariamente el brazo izquierdo. Presenta hipotonía. Tiene grandes dificultades para la comunicación oral y se le entiende con dificultad. No atiende cuando se le habla y tiene un nivel educativo muy bajo para su edad cronológica.
Valoración ALBOR
Aunque inicialmente cabría pensar que se debe iniciar la valoración de las aptitudes físicas para la búsqueda del posible acceso debido a sus dificultades manipulativas, debemos reflexionar y pensar que sus dificultades mentales pueden influir de forma determinante en el posible uso y el acceso al ordenador. Se inicia, pues, la valoración de sus aptitudes cognitivas. Si vemos que es posible que presione con la mano algún pulsador, utilizaremos para la valoración de las aptitudes cognitivas alguna aplicación sencilla y un ratón adaptado para utilizar el clic con el pulsador. Le dejamos el pulsador (clic) al usuario y el ratón es manejado por el evaluador. Debemos analizar su atención y nivel de conocimientos. No se puede iniciar una valoración de las aptitudes físicas sin antes tener definido el nivel cognitivo del usuario, ya que podemos estarle pidiendo requerimientos para su valoración física que no puede comprender debido a su deficiencia mental. También es muy importante que la información que se presente en el ordenador sea adecuada a su nivel educativo y ante la duda se debe comenzar por los niveles más bajos donde se presupone que va a responder con éxito.
Iniciamos la valoración cognitiva con una aplicación sencilla de conocimientos de asociación, colores, formas y relaciones elementales, que exigen dar respuestas a instrucciones verbales concretas. Registramos:
- Comprende la información pero necesita mejorar su atención y motivación.
- No comprende instrucciones orales con una secuenciación de tres elementos.
- No encuentra relaciones de igualdad o diferencia.
- No comprende los mensajes escritos que le presenta el ordenador.
- Reconoce dibujos y símbolos.
- Mira a la pantalla cuando se le pide.
- Pulsa al pulsador para producir un efecto concreto.
- Es capaz de asociar una pulsación a un efecto concreto.
Con estos primeros datos podemos iniciar la valoración de las aptitudes físicas. Se descarta el uso del teclado y del ratón convencional con mano. Valoramos el uso de un ratón de bola con mano y también el acceso con pulsador. Registramos:
- Mueve el ratón de bola con la mano izquierda.
- Necesita velocidad alta.
- No puede pulsar los botones del ratón.
- No puede hacer el arrastre.
- Puede accionar sin dificultad un pulsador externo con la mano.
ALBOR recomendará:
- Pulsador de mano lateral.
- Adaptación de botones en pulsador externo.
- Ratón de bola para mano con acceso limitado.
- Arrastre en un botón externo.
- Aplicaciones interactivas.
- Aplicaciones multimedia con voz.
- Aplicaciones con nivel educativo elemental.