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E. Acceso directo con la mirada

Se debe trabajar sobre el tablero de señalización para comprobar el movimiento de los ojos del usuario. Sería conveniente que la cabeza permanezca inmóvil, pero no es imprescindible puesto que realmente se debe medir el movimiento de ojo que ha realizado el usuario.

Cuándo debe valorarse

Es opcional completar este apartado ya que el acceso al ordenador con reconocimiento de mirada es uno de los sistemas más cansados y más caros. ALBOR sólo permite la valoración del acceso con mirada cuando el usuario no pueda utilizar ninguno de los ratones evaluados con la mano, la cabeza o el pie.

Qué se valora

En este apartado se establece:

  1. Capacidad en el movimiento de ojos.
  2. Fijación de la mirada.
  3. Control de la cabeza.
  4. Cansancio.

Para determinar la capacidad necesaria para manejar un sistema de reconocimiento de mirada se valoran cuestiones relacionadas con el movimiento de los ojos (amplitud y seguimiento de objetos) y la fijación voluntaria de la mirada.

La selección de un sistema de reconocimiento que permita movimiento de cabeza dependerá de la capacidad para mantener inmóvil la cabeza cuando se dirige la mirada a diferentes puntos de la pantalla.

Por último, debe valorarse el cansancio que provoca este tipo de acceso.