Este apartado recoge cuestiones relacionadas con la capacidad física del usuario frente al manejo de la unidad central y el monitor. Téngase en cuenta que es muy probable que un usuario con grandes limitaciones físicas no pueda lograr una autonomía total en el uso del ordenador; si las ayudas que se recomiendan no son suficientes deberá evaluarse la posibilidad de automatizar todo el puesto de trabajo desde el ordenador o seleccionar las tareas menos frecuentes para que sean realizadas con la asistencia de otra persona.
Las tareas que realiza el usuario con más frecuencia son las que deben determinar que elementos son los más prioritarios y, por tanto, deben estar al alcance. Entre los elementos más prioritarios están los relacionados con las tareas del teclado o del ratón. Cuando varios usuarios están trabajando en equipo sobre el mismo ordenador habrá que plantearse los elementos prioritarios dependiendo de la participación de cada usuario en la tarea y la capacidad que tenga para colocar por si mismo el dispositivo que utiliza.
Cuándo debe valorarse
Es importante que el usuario pueda encender y apagar el ordenador de forma autónoma. Cuándo se estime que el usuario tiene posibilidades de llegar a realizar esta tarea conviene completar esta valoración.
Qué se valora
En este apartado se valoran cuestiones relacionadas con:
- Alcance de los botones y reguladores.
- Capacidad para orientar el monitor.
En la valoración de los botones y reguladores, tanto de la unidad central como del monitor, se debe estimar si el usuario tiene posibilidad de alcanzarlos aunque sea con dificultad debido al tamaño o la fuerza requerida.
La capacidad para orientar el monitor es poco importante a menos que el puesto de trabajo se comparta con otros usuarios.