El método ALBOR (Acceso Libre de Barreras al Ordenador) surge de las necesidades de los usuarios y de los profesionales de encontrar soluciones en la búsqueda de las adaptaciones y el uso de ayudas técnicas para el acceso al ordenador por personas con discapacidad, en cualquiera de los distintos ámbitos de su vida: educación, rehabilitación, actividad profesional, ocio y entretenimiento, etc.
A lo largo de estos años las tecnologías nos ofrecen numerosas herramientas que facilitan el acceso al ordenador, pero con el aumento del número de ellas y la amplitud de posibilidades de cada una nos planteamos que no es suficiente conocer todas las opciones existentes, sino que es preciso orientar en la aplicabilidad de cada una de ellas y en cada caso concreto.
Una persona con discapacidad o el profesional preocupado por ofrecer alternativas informáticas, debe seleccionar la ayuda técnica más apropiada teniendo en cuenta numerosos factores: capacidad, tarea, efectos secundarios, planteamiento de futuro, etc., decisiones que no son fáciles de llevar a cabo si no se dispone de conocimientos muy relacionados y de la experiencia en el uso de las ayudas en situaciones variadas con diferentes usuarios.
El desarrollo del método ALBOR ha reunido y coordinado el trabajo de distintos profesionales vinculados con el uso del ordenador por personas con discapacidad: ingeniero informático, terapeuta ocupacional y pedagogo. Estos profesionales han puesto en común los conocimientos y experiencias que cada uno tiene desde sus ámbitos para la realización de un sistema de experto que permita la evaluación de cualquier usuario con deficiencia: visual, auditiva, física, cognitiva o plurideficiencia.
Para ello analizará cada una de las capacidades necesarias en el uso del ordenador y orientará de forma personalizada en qué herramientas o posibles adaptaciones se deberían emplear con el ordenador para permitir al usuario con discapacidad utilizarlo de la forma más óptima.
Personas a quien va dirigido
- Personas con discapacidad que busquen encontrar soluciones de acceso al ordenador.
- Profesionales relacionados con la formación y empleo de las personas con discapacidad.
Objetivos
Favorecer la utilización del ordenador por personas con discapacidad generando una herramienta informática interactiva que ayude al:
- Estudio de las capacidades del usuario para el acceso al ordenador.
- Asesoramiento en las ayudas técnicas o adaptaciones a realizar.
Consideraciones respecto a la utilización de ALBOR y la aceptación de resultados
Existen factores de riesgo en el proceso de evaluación que podrían ocasionar una lesión a corto o largo plazo, fundamentalmente al elegir una alternativa errónea por no haberse realizado correctamente la valoración. ALBOR ha sido verificado para que siempre ofrezca una alternativa justificada por las características del usuario que se hayan indicado, pero estas características están estrechamente relacionadas con el correcto uso del método: postura, estabilidad, iluminación, selección de movimientos adecuados, atención, ... Por ello, ante cualquier duda que se le presente a la hora de contestar cualquier apartado de ALBOR:
- Solicite el dictamen de un profesional:
- Aspectos relacionados con la movilidad: médico rehabilitador, terapeuta ocupacional y fisioterapeuta.
- Aspectos relacionados con la visión: médico oculista.
- Aspectos relacionados con la audición: médico otorrinolaringólogo.
- Aspectos relacionados con el lenguaje y capacidad cognitiva: logopeda, pedagogo y psicólogo.
- Siga los consejos recogidos en el apartado Preparación de la sesión de valoración.
- Realice la evaluación con el material apropiado; no haga valoraciones "a ojo". En la sección Material requerido para la valoración se propone un equipamiento básico.
Al finalizar el cuestionario ALBOR se ofrecerá una lista con todas aquellas alternativas que facilitan el acceso al ordenador de forma personalizada. El objetivo de ALBOR es ofrecer una lista completa de todas las alternativas disponibles, no recomendar aquella que consideramos más apropiada. Algunas alternativas requerirán el empleo de otras, mientras que en ciertos casos se excluye el uso simultáneo de determinadas ayudas; todas estas relaciones y exclusiones también se ofrecen, así como recomendaciones de carácter general para la selección de la más adecuada. Aun así:
- La selección final debe realizarse teniendo en cuenta la opinión del usuario, de la familia y de los profesionales que trabajan con él.
- La selección de la ayuda más conveniente debe apoyarse también en el conocimiento previo que se tenga sobre las capacidades y necesidades del usuario. Hay consideraciones que podrán facilitarle la elección:
- Es preferible utilizar dispositivos lo más estándar posible, aunque haya que realizar alguna adaptación.
- Preferencia/rechazo del usuario sobre ciertas ayudas.
- Tareas a desarrollar a corto y largo plazo (según varían las expectativas y experiencia del usuario se puede utilizar una ayuda más compleja).
- Duración de la sesión ante el ordenador (dispositivos que requieren mayor o menor esfuerzo).
- Capacidad económica del usuario y del centro de formación/empleo.
- Disponibilidad en el mercado de la ayuda.
- De todas las alternativas ofrecidas podrá seleccionar una de ellas o varias. Si selecciona varias podrá alternar entre ellas cuando aparezca el cansancio (hacia dispositivos que requieren menos precisión) o cuando se cambie de tarea.
- Si las alternativas ofrecidas por ALBOR no son lo que esperaba o son demasiado heterogéneas, revise las respuestas dadas al cuestionario, incidiendo en aquellas cuestiones en cuya solución está principalmente interesado.
- Los aspectos económicos condicionan, pero no debe seleccionarse la ayuda sólo por ser la más económica o la más cara. Además de la calidad del producto, comparen la autonomía que proporciona en el uso del ordenador frente a su coste.
Estructura del método ALBOR
El método ALBOR ofrece al profesional principalmente dos utilidades: a) un formulario homogéneo para la recogida de las características valoradas al usuario y b) un sistema de asesoramiento que ayude en la recomendación de ayudas técnicas para acceso al ordenador. En esta Guía de Uso encontrará información sobre cómo completar el cuestionario: cuándo debe valorarse cada apartado y qué se debe valorar. Los apartados de valoración están agrupados en cinco grandes bloques:
- Datos del usuario y tareas a realizar
- Aptitudes físicas
- Aptitudes visuales
- Aptitudes auditivas
- Aptitudes cognitivas
En esta guía también encontrará algunos ejemplos prácticos que presentan situaciones donde el evaluador debe analizar previamente los pasos que seguirá en la realización del cuestionario. Téngase en cuenta que no es obligatorio rellenar todos los apartados del cuestionario, bien porque el usuario no tenga una limitación en el aspecto que trata un apartado, bien porque se ha decidido posponer la valoración de ese apartado a una sesión posterior o bien porque se ha elegido valorar sólo aquellos accesos que mayor eficiencia van a ofrecer al usuario.
Los cuestionarios son dinámicos, es decir, los datos que se deben completar de un usuario dependen de las respuestas previas. Por ejemplo, si se ha valorado eficientemente el acceso al teclado con mano no será obligatorio valorar el acceso con cabeza o pie. De esta forma, se optimiza el tiempo requerido para completar el cuestionario al plantear solamente a aquellas preguntas pertinentes para el caso en curso.
Por otra parte, en algunos puntos del cuestionario encontrará asociada una imagen, foto o sonido que ayude en la comprensión de la pregunta o la respuesta.
En cuanto al asesoramiento en las ayudas recomendadas, el método ALBOR descansa sobre tecnología de inteligencia artificial. En la siguiente figura se muestra un esquema muy simplificado de las partes que conforman este sistema. Por un lado se encuentran los datos (hechos) que se han recogido en el cuestionario o historial del usuario. Por otra parte están todas las reglas que definen qué recomendaciones deben darse partiendo de los datos recogidos y la información asociada a dichas recomendaciones.
Sobre las recomendaciones que el sistema ofrece, el profesional podrá consultar su utilidad, el dispositivo al que afecta, una descripción detallada del producto y los modelos, el usuario destinatario, las observaciones de uso, los requerimientos técnicos, la distribución, el precio aproximado, los enlaces a sitios INTERNET dónde encontrar más información, incluyendo la consulta en la Comunidad Albor, y una foto si la recomendación se refiere a un producto concreto.
Además, ALBOR ofrece un asesoramiento sobre el acondicionamiento previo de la sesión de valoración: postura del usuario, condiciones ambientales, colocación de dispositivos, etc. Se completa la información con una lista de material básico recomendado para poder llevar a cabo una valoración en acceso al ordenador. En esta Guía de Uso se recogen también estas secciones.
Como valor añadido, el sistema ofrece utilidades para el mantenimiento de la base de conocimientos o el formato del cuestionario, de forma que se pueda ir actualizando según surjan nuevas experiencias, productos o cambien las características de las ayudas existentes en la actualidad. Pero, estas utilidades de mantenimiento estarán centralizadas y restringidas, de forma que los profesionales usuarios del método ALBOR no se vean afectados por modificaciones no ratificadas.
Algunas de las prestaciones más importantes del sistema ALBOR se han logrado gracias a un diseño novedoso para desarrollo de aplicaciones en INTERNET. Sin querer entrar en detalles técnicos, destacaremos el modelo multi-agente que se ha desarrollado para el proyecto ALBOR, el cual permite que haya un número ilimitado de usuarios trabajando en ALBOR al mismo tiempo, la cooperación del sistema ALBOR aunque cada una de sus partes se ejecute en distintas máquinas (servidores INTERNET), posibilidad de modificar el comportamiento de alguna de sus partes sin afectar al funcionamiento o la existencia de otras versiones, estrategias de tolerancia ante fallos del sistema y facilitar la comunicación con otros sistemas.
Por último, comentar que en el método ALBOR se han tenido en cuenta las posibles incompatibilidades entre una y otra orientación debidas a las plurideficiencias desde los distintos ámbitos evaluados que podrían inutilizar alguna de las recomendaciones dadas. Por ello, antes de solicitar las recomendaciones finales del sistema ALBOR, en estos casos es aconsejable realizar una evaluación de todos los apartados afectados por las limitaciones del usuario.